La cría en cautividad del verdecillo (Serinus serinus) no es demasiado difícil, pero el mantenimiento de los ejemplares es diferente al de otros fringílidos, y hay consideraciones que conviene tener en cuenta. En primer lugar, en todo proceso de domesticación es importante seleccionar los ejemplares más aptos para la cría en cautividad. Un problema frecuente en los aviarios españoles es que se incorporan como reproductores ejemplares cogidos en el campo (bien huevos cogidos en la naturaleza criados por nodrizas o bien verdecillos capturados directamente en la naturaleza). Este hecho está retrasando mucho la selección de los ejemplares más mansos y, por tanto, la domesticación. Me cuesta mucho encontrar criadores de verdecillos que no incorporen ejemplares del campo a sus aviarios, y sistemáticamente rechazo pájaros de este tipo. En AJ llevo 5 generaciones de selección de verdecillos en cautividad, y aunque los comienzos son duros, el proceso de domesticación va haciendo que la reproducción de cada generación sea más exitosa que la anterior.
A menudo la mortalidad de los verdecillos reproductores en los aviarios es alta, y esto se suele deber a un manejo alimenticio inadecuado. La alimentación del verdecillo ha de ser más rica en verdura y menos en grasa que la del canario. La verdura hay que ponerla a diario, y yo alterno endivia, brécol, espinaca, acelga y col rizada (aunque para algunos ejemplares es demasiado dura y no la comen bien). También proporciono 4 días al mes un protector hepático natural (yo uso DAX, de Canariz 2), que protege al hígado de las agresiones de una dieta rica en grasa. La mezcla de semillas debe ser una de las que venden para silvestres, ya que la de canarios no es adecuada. Yo suplemento la mezcla de Versele-Laga carduelis extra con semillas de la salud y mijo. Durante la época de cría pongo pasta de cría EB de Natura con semillas germinadas (no uso pipas negras porque me han dado muchos problemas con los verdecillos). En otoño e invierno pongo también a diario panizo amarillo y rojo. Grit y hueso de jibia tienen todo el año. Por último, creo importante recalcar que los verdecillos ensucian frecuentemente los bebederos y, para evitar infecciones, el agua ha de cambiarse todos los días.
Siguiendo estas premisas básicas, la cría del verdecillo puede ser muy exitosa, pero siempre conviene asegurarse de que los reproductores sean ejemplares que llevan generaciones en cautividad, pues los que son de primera generación dan muchos más problemas.
